Israel antes del Monte Sinaí

Israel antes del Monte Sinaí

“A ejemplo de los hijos de Israel que gemían en la esclavitud egipcia y le exigieron al Dios de sus padres una solución, nosotros tenemos en ellos un modelo a seguir para solucionar los mismos problemas de hoy”.

“...Aconteció que después de muchos días murió el rey de Egipto, y los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre, y clamaron; y subió a Dios el clamor de ellos con motivo de su servidumbre. Y oyó Dios el gemido de ellos, y se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob. Y miró Dios a los hijos de Israel, y los reconoció Dios (Éxodo 2:23-25).
Hay tres tipos de personas sufridas en el mundo:
1.- Las que gimen, sufren calladas y esperan por la suerte.
2.- Las que gimen y suplican a los dioses y al mundo por ayuda.
3.- Las que gimen e inteligentemente dirigen su clamor al Único Dios Vivo y Verdadero.
A ejemplo de los hijos de Israel que gemían en la esclavitud egipcia y le exigieron al Dios de sus padres una solución, nosotros tenemos en ellos un modelo a seguir para solucionar los mismos problemas de hoy.
Los versículos arriba citados muestran además la receta de la manifestación del poder de Dios:
1.- Gemían bajo la servidumbre.
2.- Clamaban.
3.- El clamor subió a Dios.
4.- Gemido.
Cuatro palabras describen la situación desesperada de los hijos de Israel en relación a Dios.
En la respuesta de Dios también hay cuatro palabras que describen Su atención:
1.- Oye Dios su gemido.
2.- Recuerda Su alianza con Abraham.
3.- Vio a los hijos de Israel.
4.- Ve su condición.
La condición de la mayoría de las personas hoy no es muy diferente de la de los hijos de Israel en aquellos días. La razón de eso se debe a que el mismo espíritu que usaba a los faraones en el pasado usa también a los faraones de hoy, creando así un estado permanente de cautiverio social.
Y el Mismo Dios que libró a los hijos de Israel de aquel cautiverio es el Mismo que libra a los que Le claman en los días actuales.
El espíritu no muere. Mientras el Gran Juicio no suceda, los espíritus inmundos continuarán libremente actuando en la tierra. Los espíritus de exploración del pasado son los mismos que los del presente, así como el Mismo Dios del pasado es el del presente. De manera que seguimos en ciclo continuo de lucha entre la Luz y las tinieblas, el Bien y el mal, Dios y el diablo.
¡Quien está del lado de la Luz tiene que vencer las tinieblas! Quien está aliado a Dios está apto para vencer al diablo y todo su infierno. ¡Pero tiene que luchar! Debe usar la autoridad Divina conferida a ejemplo de los héroes de la fe del pasado.
Ellos usarán la fuerza interior, el poder de la fe, y alcanzarán el éxito.
Que Dios los bendiga a todos abundantemente.