:: DEBEMOS ESTAR CONSIENTES DE QUE LA PALABRA DE DIOS TIENE QUE CUMPLIRSE::

Después del: Heme aquí, después de haber dejado su tierra, su parentela y la casa de su padre. Después de separarse de Lot su sobrino, después de vencer a 9 reyes en una guerra. Dios se presenta a Abram y le dice: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande. Génesis 15:1.
Abram quería ser padre de una gran nación, esa promesa fue la que lo sacó de su casa, de su vida tranquila, del lugar donde él se sentía seguro, de la casa de su padre y de en medio de su parentela. .Dios le había hecho la promesa, los años estaban pasando y la promesa no se cumplía. Eso generó profunda indignación dentro de Abram, tanto que Abram preguntó: Señor Dios, ¿qué me darás, siendo así que ando sin hijo, y el mayordomo de mi casa es ese damasceno Eliezer? Dijo también Abram: Mira que no me has dado prole, y he aquí que será mi heredero un esclavo nacido en mi casa. Génesis 15:2 y 3.
La inteligencia de Abram exigía el cumplimiento de la promesa de Dios, por ello Abram estaba indignado. Esa indignación trajo dentro de poco tiempo el cumplimiento de la promesa.
Si las promesas de Dios no se han cumplido en nuestras vidas es porque está faltando esa indignación que había en Abram.


Mira que no me has dado prole, y he aquí que será mi heredero un esclavo nacido en mi casa. Génesis 15:3. Es decir: Todos tienen hijos y yo no.
Dios se agradó del espíritu de Abram, de su indignación y le dijo: No te heredará éste, sino un hijo tuyo será el que te heredará. Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia. Y creyó a Dios, y le fue contado por justicia. Y le dijo: Yo soy el Señor tu Dios, que te saqué de Ur de los caldeos, para darte a heredar esta tierra. Génesis 15:4 al 7.
Abram creyó y Dios le hizo justicia, es decir, Abram creyó y Dios se sintió obligado a cumplir con él lo que le había prometido.
Dios entonces concluyó aquella cita diciéndole: Ofrece aquí el sacrificio, Génesis 15:9 yo voy a pasar y en poco tiempo tú verás.
La promesa se cumplió y de Abran nació un hijo y una gran nación.

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