Pasando el desierto
“No perdaís, pues vuestra confianza que tiene grande galardón”. (Hebreos 10:35)
Para mantenernos en la fe es necesario no dejarnos influenciar por lo que nuestros ojos físicos ven, ya que ellos muchas de las veces pueden debilitar nuestra fe. Por esto es necesario mantener la confianza y estar firmes en la fe.
Un ejemplo de confianza en Dios y permanecer en la fe es Moisés, aún teniendo que vivir en el desierto, él creía que Dios le daría la victoria. Moisés sacrificó, renunció los tesoros, la gloria de Egipto y se fue para el desierto del Sinaí. Moisés gimió y sufrió en el desierto, ya que esto para él no era fácil, porque estaba acostumbrado a las comodidades de Egipto. Él tomó la decisión de vivir en todas las condiciones contrarias a las que en un día había vivido en Egipto.
Viviendo Moisés en el desierto, conoció a quien sería su esposa. Estando ya casado, quien en Egipto era un príncipe pasó a ser pastor de las ovejas de su suegro, pero aún así Moisés no se desanimó, siguió en la fe, perseveró, no se desesperó y cuando Él subió al Monte Sinaí, Dios se le apareció y Dios lo llamó, para que fuera a rescatar al pueblo de Egipto. Pasar por desiertos, es parte de la vida de quienes asumieron seguir en un día al Señor Jesús.
Cuando Moisés regresó a Egipto, sacó al pueblo con manos poderosas, saliendo con muchas riquezas. Cuando el pueblo de Israel salió de Egipto, el faraón y sus siervos dijeron: “¿Cómo hemos hecho esto de haber dejado ir a Israel, para que no nos sirva? Y unció su carro, y tomó consigo su pueblo…”. (Éxodo 14:5) Satanás siempre intentará destruir la fe, de aquellos que sirven a Dios, él no desiste. Los egipcios vinieron tras el pueblo, y el pueblo tomó el único camino que había, que era hacia el Mar Rojo, de repente el pueblo no tenía más salida, toparon con el mar y atrás venían el gran ejercito de los egipcios, al parecer en aquel momento el pueblo de Israel se encontraba sin salida.
El pueblo se rebeló contra Moisés y le dijeron: ¿No había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que muramos en el desierto? ¿Por qué has hecho así con nosotros, que nos has sacado de Egipto? ¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, di ciendo: Déjanos servir a los egipcios? Porque mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir nosotros en el desierto.”. (Éxodo 14:11-12) El pueblo de Israel, era un pueblo duro de corazón, no era espiritual y no usaba la fe. Esto los llevaba a ser incrédulos, ante el poder de Dios. Nosotros no podemos ser de igual manera, son en los momentos más difíciles de la vida que más necesitamos usar la fe, poner la fe en acción.
Moisés dijo para el pueblo “No temáis; estad firmes, y ved la salvación que el Señor hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis.” (Éxodo 14:13). Cuando se quiere ver la victoria en nuestra vida, es necesario no tener miedo, enfrentar, tomar actitudes de fe, mantenerse firme en la fe y confiar en que Dios dara la victoria.
“El Señor peleara por vosotros y vosotros estaréis tranquilos”. (Éxodo 14:14). Dios es quien pelea, Él lucha por nosotros, para darnos la victoria. Moisés comenzó a clamar a Dios y Él le dijo: “Porque clamas a mí Moisés, di a los hijos de Israel que marchen”. (Éxodo 14:15) Hay momentos en que hay que usar la vara que Dios nos ha dado la cual es la fe y confiar.
“Y tú alza tu vara y extiende tu mano sobre el mar y divídelo y entren los hijos de Israel, por en medio del mar en seco”. (Éxodo 14:16) En aquel momento era necesario actuar la fe, ellos no podían retroceder. Moisés hizo uso de la fe y Dios le dio la victoria, abriendo el mar, para que el pueblo de Israel pasara. Es en los momentos difíciles que tenemos que actuar la fe, seguir confiando en Dios, y esto se muestra haciendo nuestra parte y dando lo mejor de nosotros. Dios dijo: “Porque es necesaria la perseverancia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios obtengas la promesa, más el justo vivirá por fe, si retrocediere no agradara mi alma”. (Hebros 10:36). El justo tiene que vivir por fe, estar en la certeza, en la seguridad de que Dios le dara la victoria y conquistara, de esta manera en el momento justo sus sueños se convertirán en realidad. Dios los bendiga.
Obispo Paulo Roberto
Para mantenernos en la fe es necesario no dejarnos influenciar por lo que nuestros ojos físicos ven, ya que ellos muchas de las veces pueden debilitar nuestra fe. Por esto es necesario mantener la confianza y estar firmes en la fe.
Un ejemplo de confianza en Dios y permanecer en la fe es Moisés, aún teniendo que vivir en el desierto, él creía que Dios le daría la victoria. Moisés sacrificó, renunció los tesoros, la gloria de Egipto y se fue para el desierto del Sinaí. Moisés gimió y sufrió en el desierto, ya que esto para él no era fácil, porque estaba acostumbrado a las comodidades de Egipto. Él tomó la decisión de vivir en todas las condiciones contrarias a las que en un día había vivido en Egipto.
Viviendo Moisés en el desierto, conoció a quien sería su esposa. Estando ya casado, quien en Egipto era un príncipe pasó a ser pastor de las ovejas de su suegro, pero aún así Moisés no se desanimó, siguió en la fe, perseveró, no se desesperó y cuando Él subió al Monte Sinaí, Dios se le apareció y Dios lo llamó, para que fuera a rescatar al pueblo de Egipto. Pasar por desiertos, es parte de la vida de quienes asumieron seguir en un día al Señor Jesús.
Cuando Moisés regresó a Egipto, sacó al pueblo con manos poderosas, saliendo con muchas riquezas. Cuando el pueblo de Israel salió de Egipto, el faraón y sus siervos dijeron: “¿Cómo hemos hecho esto de haber dejado ir a Israel, para que no nos sirva? Y unció su carro, y tomó consigo su pueblo…”. (Éxodo 14:5) Satanás siempre intentará destruir la fe, de aquellos que sirven a Dios, él no desiste. Los egipcios vinieron tras el pueblo, y el pueblo tomó el único camino que había, que era hacia el Mar Rojo, de repente el pueblo no tenía más salida, toparon con el mar y atrás venían el gran ejercito de los egipcios, al parecer en aquel momento el pueblo de Israel se encontraba sin salida.
El pueblo se rebeló contra Moisés y le dijeron: ¿No había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que muramos en el desierto? ¿Por qué has hecho así con nosotros, que nos has sacado de Egipto? ¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, di ciendo: Déjanos servir a los egipcios? Porque mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir nosotros en el desierto.”. (Éxodo 14:11-12) El pueblo de Israel, era un pueblo duro de corazón, no era espiritual y no usaba la fe. Esto los llevaba a ser incrédulos, ante el poder de Dios. Nosotros no podemos ser de igual manera, son en los momentos más difíciles de la vida que más necesitamos usar la fe, poner la fe en acción.
Moisés dijo para el pueblo “No temáis; estad firmes, y ved la salvación que el Señor hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis.” (Éxodo 14:13). Cuando se quiere ver la victoria en nuestra vida, es necesario no tener miedo, enfrentar, tomar actitudes de fe, mantenerse firme en la fe y confiar en que Dios dara la victoria.
“El Señor peleara por vosotros y vosotros estaréis tranquilos”. (Éxodo 14:14). Dios es quien pelea, Él lucha por nosotros, para darnos la victoria. Moisés comenzó a clamar a Dios y Él le dijo: “Porque clamas a mí Moisés, di a los hijos de Israel que marchen”. (Éxodo 14:15) Hay momentos en que hay que usar la vara que Dios nos ha dado la cual es la fe y confiar.
“Y tú alza tu vara y extiende tu mano sobre el mar y divídelo y entren los hijos de Israel, por en medio del mar en seco”. (Éxodo 14:16) En aquel momento era necesario actuar la fe, ellos no podían retroceder. Moisés hizo uso de la fe y Dios le dio la victoria, abriendo el mar, para que el pueblo de Israel pasara. Es en los momentos difíciles que tenemos que actuar la fe, seguir confiando en Dios, y esto se muestra haciendo nuestra parte y dando lo mejor de nosotros. Dios dijo: “Porque es necesaria la perseverancia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios obtengas la promesa, más el justo vivirá por fe, si retrocediere no agradara mi alma”. (Hebros 10:36). El justo tiene que vivir por fe, estar en la certeza, en la seguridad de que Dios le dara la victoria y conquistara, de esta manera en el momento justo sus sueños se convertirán en realidad. Dios los bendiga.
Obispo Paulo Roberto
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