Un Sacrificio con Indignacion

En Jueces 6:11-15, la Biblia cuenta que Gedeón no estaba escondido en la cueva, él había salido a triturar trigo para esconderlo de los madianitas. Y el ángel lo encontró allí, porque no iba a aparecerse a quienes estaban con miedo dentro de las cavernas.

Dios envió un ángel donde Gedeón estaba, y dijo: “Dios está contigo, varón esforzado y valiente” (Jueces 6:12). De acuerdo con la situación caótica que el pueblo vivía, Gedeón no pudo creer que Dios estaba con ellos y reclamó el derecho de ver Sus maravillas. Esas palabras agradaron a Dios, quien dijo: “Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas” (V. 14). Gedeón dijo: “Ah, señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre” (V. 15). Las condiciones de uno no van a impedir que Dios se manifieste para cambiar su vida. No hace falta tener estudios, nivel social u otras condiciones para que Dios se manifieste en su vida. Si Dios no ve inconformismo, indignación, un sacrificio dentro de su corazón, no podrá manifestarse.

Usted debe decir: “si Dios está conmigo, quiero ver sus maravillas, quiero estar curado, prosperado, con mi familia bendecida”, eso significa buscar a Dios en espíritu y en verdad, como lo hizo Gedeón, con palabras que salieron de un corazón indignado.