¿Qué tipo de semilla es usted?


Usted puede observar que muchas son las personas que oyen la palabra de Dios, sin embargo, si esa semilla cae en medio del camino, entre pedregales, entre espinos, el mal se aprovecha de eso para impedir que esas personas alcancen la realización personal, profesional, familiar, y en definitiva, la realización de sus sueños. La semilla (Palabra de Dios) sólo puede generar frutos si es oída y practicada. Veamos:
Junto al camino: “Mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino, y vinieron las aves y la comieron”. (Mt 13.4) ¿Por qué cayó junto al camino? ¡Muchos son los que están en el borde del camino, es decir, no se someten a la Palabra de Dios! La verdad es que, o usted está en el camino, o no está. Si usted está en el borde del camino nunca verá las promesas de Dios cumplirse en su vida, pues no está definido – esa semilla que cae en el borde del camino nunca germinará, y como consecuencia nunca dará fruto.
Defínase, o usted está en el Camino, o no; o usted es, o no es. Quedarse al borde del camino es sinónimo de perder el tiempo. Nada sucederá en su vida.
Entre piedras: “Otra parte cayó en pedregales donde no tenía mucha tierra; y enseguida brotó porque no tenía profundidad de tierra; pero cuando salió el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó..” (Mt 13.5-6). Esta es aquella persona que está en la iglesia, pero tiene un corazón endurecido – de piedra. Ella oye la Palabra, pero a pesar de la emoción, el sentimiento y la alegría aparente, por dentro ella dice: “¿Por qué tengo que hacer de este modo? ¿Por qué no puedo hacerlo a mi manera?, ¡Ah, pero yo no creo que sea de este modo!” Son personas vulnerables, se escandalizan fácilmente, se entregan y desisten muy rápido.
Usted no puede tener una fe sentimental pues la fe en sí es racional. No debemos ser plantados en las raíces del sentimentalismo, tenemos que enraizarnos en la Fe inteligente.
En las espinas: “Otra parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron.” (Mt 13.7). Son aquellas que se preocupan por las cosas de este mundo, por lo externo. Pero ese no es el problema, el problema es cuando esa espina se clava en la carne. La sociedad de hoy intenta manipular nuestra forma de vestir, hablar, vivir, y es necesario que podamos actuar de acuerdo con la palabra de Dios, y no por la palabra de los otros. Hay personas que pierden las bendiciones de Dios porque se quedan fascinados por la riqueza. Usted puede desear ser rico, pero no se puede fascinar por las riquezas.
Su fascinación tiene y debe estar en Dios, con eso Él le dará mucho más de lo que usted pide o desea.
En tierra buena: “Otra semilla, finalmente, cayó en buena tierra y dio fruto: a cien, a sesenta y a treinta por uno” (Mt 13.8). Estos son aquellos que oyen la palabra de Dios y la ponen en práctica. Hay una gran diferencia entre dar el diezmo, y ser diezmista; ser bautizado y nacer de nuevo; hacer una oración religiosa y hacer un clamor de entrega. Primero, usted debe esforzarse por ser y después, por hacer. La gran diferencia entre las otras semillas es que el suelo es bueno, la persona ya posee una tierra que espera la palabra, lo que facilitará la germinación.
Estos son aquellos que se preocupan principalmente en SER para Dios, y después en hacer.
¿Qué tipo de semilla es usted?

0 comentarios :

Mucho mas que un Blog. Somos: Ayuda Universal.
Una Mano amiga para Usted que esta Precisando un Auxilio de Dios

Seguidores