El "no" que Viene de Dios

Una mujer griega imploró al Señor Jesús que ayudará a su hija perturbada. La respuesta de Él fue inmediata: “Deja primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos” (Marcos 7:27).
En ese texto, el Señor Jesús no deja duda en cuanto a su voluntad de dar abundancia primero a los hijos de Dios. Para Él, es una cuestión de justicia, característica que Le es peculiar, colocar a Sus hijos en primero plano en tanto a la abundancia de pan.
Pero, ¿Por qué Sus hijos de Luz han comido migajas mientras que los hijos de las tinieblas han comido en una mesa abundante?. Si la mujer griega hubiera sido tímida y hubiera aceptado de forma pacífica el “no” del Señor Jesús, su hija hubiera continuado oprimida.
Pero su sufrimiento era tal que se rebeló contra aquel “no” y suplicó por las migajas. Aun sin tener derecho, aquella extranjera tomó posesión de los panes de los hijos. ¿Por qué? ¡Porque manifestó una fe agresiva, esta es, una fe activa e inteligente, no aceptando simplemente el “no” de Dios!
Eso muestra que la abundancia de los hijos de Dios puede ser sustraída por los extranjeros cuando ellos hacen uso de la fe.
Es decir, los hijos de las tinieblas utilizan el poder de los hijos de la Luz para tomar posesión de sus derechos. He ahí la razón por la cual los hijos de la Luz comen migajas y los hijos de las tinieblas se deleitan con la abundancia de su mesa.
Las pertenencias de los hijos de Dios son poseídas por los hijos de las tinieblas a través de la fe activa. Vea que las promesas divinas están disponibles apenas a los que creen de forma práctica y no teórica, como hacen muchos “creyentes”.
Que Dios los bendiga.