:: DISPONGASE ::

:: DISPONGASE ::

Para que Dios pueda hacer el milagro en nuestras vidas, Él debe ver disposición en nosotros, pues la disposición es de nosotros y el milagro es de Dios. La mujer hemorrágica tuvo una disposición, diciendo: “¡Voy allá! Si sólo tocara el borde del vestido de Jesús voy a ser sanada”, y fue lo que sucedió en su vida, su disposición hizo con que Dios realizase el milagro. (Mateo 9:21) Josué estaba llorando, y Dios dijo a Josué: “Ten disposición.” Por causa de La disposición que tuvo él al levantarse, Dios lo guió milagrosamente a la Tierra Prometida (Josué 1:2).
Zacarías hacía mucho tiempo esperaba con disposición su momento de entrar en el Santuario y por medio de esta disposición Dios lo bendijo realizando el milagro en su vida (Lucas 1:8). En el mundo global cuando una persona busca un trabajo, de inmediato le piden, experiencia y capacitación, pero Dios no está preocupado con nuestra experiencia(tiempo de iglesia o edad) o capacitación, pero sí con nuestra disposición de luchar, actuar, seguir adelante, usar la fe sin mirar atrás, como Josué.
La mujer hemorrágica y Zacarías que tuvieron disposición, esto es lo que usted y yo debemos hacer, tener disposición y decir: Entro en el Santuario como Zacarías y el Ángel de Dios va a aparecer y va a realizar el milagro que yo necesito. Lo único que no podemos hacer es dudar, porque Zacarías tuvo la disposición de entrar en el Santuario, pero cuando el Ángel se le apareció él dudó y perdió la bendición quedando mudo. Para que usted no quede en la iglesia “mudo”, sin el privilegio de poder dar su testimonio, tenga disposición de entrar en el Santuario usando su fe y haciendo que Dios realice el milagro en su vida.