Se abre una escuela de misioneros en Houston

Se abre una escuela de misioneros en Houston

La próxima clase se iniciará en el verano

El Obispo Renato Cardoso y los demás pastores han dado clases en el curso de preparación de misioneros en Houston, Texas, dirigiendo a hombres y mujeres que desean hacer la Obra de Dios.
El curso consiste en lecciones diarias y requiere de los alumnos desarrollo en varias actividades de la iglesia, tales como la evangelización en las calles, aconsejamiento, oración y participación en las reuniones en inglés y español. Tales actividades tienen el objetivo de hacerlos crecer tanto espiritualmente, como mentalmente. El curso tiene como objetivo preparar hombres y mujeres para el ministerio como pastores, auxiliares y obreros.
El Obispo David Higginbotham, uno de los profesores dice: “No es suficiente con que los alumnos respondan a las preguntas correctamente o que hagan lo que les pedimos, estamos buscando personas que tengan el Espíritu de Dios y que sean dedicadas a Su Obra, pues no se trata de algo que ellos estarán haciendo durante un día o durante un año, sino por el resto de sus vidas”.
El primer curso se inició en septiembre pasado, con un grupo de diecinueve jóvenes, pero solamente ocho completaron la primera fase del curso. El Obispo Renato explicó porqué solamente unos pocos consiguen permanecer en el curso: “La Obra de Dios es la obra más importante del mundo, más que la de arquitectura, tecnología, ingeniería, medicina, etc, aunque éstas sean muy importantes; por eso, ella requiere que la realice un tipo muy especial de persona.
Básicamente, es necesario que la persona esté dispuesta a sacrificar toda su vida para Dios, todos los días, y nunca mirar hacia atrás. Infelizmente, no son muchos los que están preparados como nos gustaría que estuviesen”.
Aquellos que pasaron para la segunda fase del curso, que es la parte práctica, están auxiliando a pastores en iglesias esparcidas por todo el país, incluyendo San Antonio, Miami, Chicago, Newark, Los Angeles y Nueva York.

 Kemar Anderson, 18 años, es uno de los ocho que permanecieron en el curso y ahora está trabajando en Los Angeles. Él nos dice: “Cuando me inscribí y fue aprobado para participar del curso, estaba muy consciente de que quería servir a Dios y sabía que ésta era mi oportunidad de saber si realmente tenía vocación. Este entrenamiento me ayudó a crecer espiritualmente, mentalmente, y a reconocer mis debilidades y fuerzas. Aprendí lo que es ser un hombre de Dios, como también qué hacer para crecer a cada día más”.
El próximo curso iniciará a finales de julio de 2010. Los candidatos deben tener  edad comprendida entre 16 – 24 años y ser personalmente recomendados por el pastor de sus iglesias. Si usted cree que tiene la llamada para hacer la Obra de Dios, pero se siente sin preparación, pregunte a su pastor cómo participar.

  Fuente: es.universal.org